Sun Street Hotel Shoreditch 5*
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Servicios 24 horas
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Entrada/Salida exprés
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Servicio de traslado
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Comida/Bebida
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Salas de reuniones
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Agradable para niños
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Acceso para sillas de ruedas
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Desayuno
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Aire acondicionado
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Mascotas
Ubicación
Con una ubicación céntrica en el distrito Hackney, a unos 1 km de lugares religiosos como la iglesia de San Bartolomé el Grande, El Sun Street Hotel Shoreditch Londres ofrece un restaurante y depósito de equipajes. Además, este hotel de 5 estrellas cuenta con una caja fuerte y un depósito de equipaje.
Situado a 7 km de distancia del Museo de Victoria y Alberto, este hotel se encuentra a un agradable paseo de la estación de metro Moorgate. El Sun Street Hotel Shoreditch también está situado a 550 metros de la Estación de metro Liverpool Street. Los huéspedes pueden acercarse fácilmente a la historia de Londres visitando el Palacio de Buckingham, ubicado a 4 km de distancia de esta propiedad. El Sun Street Hotel Shoreditch está situado a unos 250 metros de la estación de trenes Liverpool Street y a 2 km de distancia del Puente de la Torre.
Algunas de sus habitaciones con aire acondicionado tienen un espacio de almacenamiento y una zona de comedor, e instalaciones como Wi-Fi gratis y TV, además de cafetera y minibar. Los cuartos de baño disponen de una ducha a ras de suelo y un inodoro separado de la ducha, además de secador de pelo y toallas de baño.
Se sirve desayuno cada mañana en el restaurante. Podrás relajarte en el bar lounge del hotel. El restaurante Piccolino ofrece comida europea y se encuentra a un par de minutos de la propiedad.
Reseña de un crítico de hotel
Mi reciente estancia en el Sun Street Hotel en Shoreditch fue simplemente extraordinaria. Este hotel, nuevo y de cinco estrellas, me ofreció un confort excepcional con habitaciones que, además de ser elegantes, estaban perfectamente equipadas con aire acondicionado, un mini-bar y una cafetera que fueron ideales para esos momentos de relax después de mi exploración culinaria por Londres. Lo mejor del hotel, sin duda, fue el desayuno a la carta. Cada mañana, disfrutamos de un variado buffet que hacía que despertar fuera un placer. Las opciones, dignas de un verdadero amante de la gastronomía como yo, incluían ingredientes frescos y sabores británicos que te dejaban con ganas de más. Situado a pocos pasos de Liverpool Street Station, el hotel se encuentra cerca de un sinfín de bares y restaurantes, lo que nos permitió explorar la vibrante vida nocturna y cultural de la zona. Después de un día agotador, el personal de recepción, siempre amable y dispuesto a ayudar, nos ofreció un trato inigualable que realmente hizo la diferencia en nuestra estancia. Sin duda, un lugar que recomendaría a cualquier viajero que busque una experiencia culinaria memorable en Londres.